Reducción de costos y tiempos: Evita errores y rediseños en la planificación y ejecución de proyectos, optimizando recursos y reduciendo costos y tiempos.
Mayor seguridad en las obras: Identifica riesgos potenciales como zonas de deslizamiento o presencia de servicios públicos subterráneos, garantizando la seguridad de los trabajadores.
Monitoreo de cambios en el terreno: Permite realizar seguimientos periódicos para observar cambios como erosión, deformación del suelo o nuevas construcciones, siendo útil para estudios geotécnicos, evaluaciones de riesgos y gestión ambiental.
Creación de mapas y bases de datos geográficos: Facilita la creación de mapas detallados y precisos, así como bases de datos geográficos para diversos fines (planificación urbana, catastro, gestión de recursos naturales, investigación científica).
Aporte a la sostenibilidad: Contribuye a proyectos sostenibles mediante una mejor planificación del uso del suelo, optimización de recursos e identificación de áreas con potencial para soluciones sostenibles.